Las donaciones de ropa y complementos llegan directamente a nuestra tienda. Allí, nuestro equipo revisa cuidadosamente cada prenda para asegurarse de que se encuentra en condiciones adecuadas para ser reutilizada. Se realiza una primera selección separando lo que se puede aprovechar de lo que no.
Las prendas seleccionadas se trasladan a nuestro almacén, donde se lleva a cabo un proceso más exhaustivo de limpieza y clasificación. Este paso incluye separar la ropa por tipo, talla y estado, y asegurarse de que todo esté limpio y listo para su siguiente fase de tratamiento.
Toda la ropa es introducida en una habitación especializada donde se somete a un tratamiento con ozono durante 24 horas. Este proceso garantiza la desinfección completa de las prendas, eliminando bacterias, virus y malos olores sin dañar los tejidos, asegurando así una higiene total.
Las prendas que presentan pequeños desperfectos, como botones sueltos, cremalleras rotas o costuras descosidas, se cosen y reparan con cuidado. Este paso permite dar una segunda vida a la ropa, asegurando que esté en perfecto estado para ser vendida o donada.
Una vez reparadas, las prendas vuelven a la tienda donde se planchan cuidadosamente y se colocan en perchas para su venta. Nuestro objetivo es que cada artículo luzca lo mejor posible, como si fuera nuevo, para facilitar su adopción por parte de nuevos propietarios.
Gracias a la colaboración con Cantabria Acoge, entregamos vales a familias en situación de vulnerabilidad. Estos vales les permiten recoger ropa en la tienda de forma totalmente gratuita, garantizando que quienes más lo necesitan puedan acceder a ropa digna sin coste alguno.
Las mantas, sábanas y otros textiles que no pueden venderse ni donarse a personas se destinan a ASPROAN, una asociación protectora de animales. Allí se reutilizan para proporcionar abrigo y comodidad a perros y otros animales rescatados.
Calle Cádiz, 5 Santander, Cantabria